La historia de estos dos pequeños niños argentinos se sucedió mientras corría la década del 40, para dar mas precisiones en el año 1946, un 12 de Febrero.
Oriundos de la Localidad bonaerense de Quilmes, primos hermanos por parte de madre los dos, de padres carpinteros y madres amas de casa; se llevaban 3 años de diferencia ya que Macarena tenía 3 y Marito ya lucía orgulloso siete.
Esa tarde, atendiendo un aviso de la radio y habiendo pedido permiso a sus padres, se dirigieron junto a sus hermanas madres a los corsos de la Avenida de Mayo. Acordes a la celebreación, se pusieron sus trajes blancos con volados tipo "Arlequín", Marito afinó su charango y Macarena memorizó las canciones que a dúo con su primo fueron cantando en el camión que los llevó de Quilmes a Capital.
Al llegar a los corsos, el color y la alegría abundaba en la gente y rápidamente se acoplaron a la celebracion popular. De manera repentina, cuando el reloj de la plaza estaba por marcar las cinco de la tarde, el silencio y el estupor invadió a la gente cuando observaron el cuerpo de Macarena caer en la calle, sin darles ni siquiera la oportunidad de reaccionar. Un golpe de calor, mezclado con la emoción de la fiesta, provocaron la lipotimia en la niña por la que fué llevada a la sala de guardia del Hospital Pirovano.
En la foto se vé a Marito tocándole un solo de charango a su primita, mientras se recuperaba del desmayo tomándose un té de boldo frío en el banco de la guardia del Hospital. Cabe destacar la hidalguía del pequeño que prefirió acompañar a Macarena a seguir en los corsos festejando el carnaval.
En la actualidad, Mario y Macarena son dueños de una Farmacia en San Miguel, han formado sus respectivas familias y veranean en el Balneario Orense, donde disfrutan de la brisa marina y de la pesca de la Corvina.
